Jorge vino a nuestra consulta con una idea clara, no le gustaba su sonrisa y quería mejorarla, ademas el nos contaba que no dormía bien, con sensación de apretar los dientes por la noche y molestias a nivel de la articulación de la mandíbula.
Su plan de tratamiento consistió en una preparación ortodoncica primero, de esta forma se consigue en el momento de la cirugía la máxima estabilidad y el mejor resultado estético.
El no deseaba un cambio radical, quería seguir siendo el mismo, pero mejorando aquello que le preocupaba.
La cirugía bimaxilar con avance maxilar y retrusión mandibular, cambiando el plano de la sonrisa, consiguió una sonrisa coordinada con su labio inferior.